Viviendo con compañeros de piso… sobre todo Tobi
July 26, 2023Tengo una visión muy clara de la primera vez que conocí a Tobias. Estaba cocinando cuando de repente, entró con una toalla alrededor de su cintura, recién bañado.
- Hola, soy Tobi. – Me extendió su mano para sacudir la mía. – Soy tu
compañero de piso, encantado de conocerte.
- Hola, encantada de conocerte también. Soy Alessa.
Mi primer pensamiento fue: Mierda, está guapo y además, tiene bonitas manos. Inclusive, escribí en mi journal: “Mi compañero de piso está hawt. Espero que nada pase entre nosotros. XD.” Supongo que ya se estarán imaginando hacia donde va la historia.
Desde el principio, nos llevamos demasiado bien. Nos reíamos de los chistes del uno del otro. Íbamos juntos a cafeterías a hacer trabajos de la universidad. Empezamos a ver la nueva temporada de La Casa de Papel en la cocina. Por cierto, aún tiene mi cuenta de Netflix. Y cada vez que llegaba, gritaba: “Cariño, ya estoy en casa.” Sin embargo, siempre notaba su presencia porque silbaba todo el tiempo. Esto aún era la semana dos. Empezaba sospechar si yo le gustaba tanto como él me gustaba a mí. Solíamos sentarnos en frente de nuestro departamento en los escalones del Centro de Música de Budapest y platicábamos sobre nuestros pasados y compartíamos música. La noche en la cual se quedó conmigo a ver películas por culpa del señor raro, conectamos demasiado bien.
Nos quedamos despiertos alrededor de las 2 A.M. Todas las noches nos abrazábamos, algo que no hacíamos con el resto de nuestros compañeros de piso.
Teníamos el mismo grupo de amigos, así que básicamente, estábamos juntos 24/7. Cuando salíamos a cenar, jugaba con mi pierna con la suya por debajo de la mesa.
Siempre me estaba molestando y yo lo molestaba de regreso. Cuando íbamos juntos de fiesta, bailábamos sólo nosotros dos, olvidando que estábamos con nuestros amigos. De regreso a nuestra casa, caminábamos totalmente borrachos, empujándonos y entre risotadas, abrazándonos. Todo el mundo podía notar la tensión y darse cuenta de que nos gustábamos, excepto por nosotros, obviamente.
Me invitaron a la apertura de una exposición de fotografía, en la cual podía llevar a un invitado, así que decidí invitar a Tobias. Lo vi como una
oportunidad de pasar tiempo de calidad juntos y enseñarle mi amor por las historias y pasión por la fotografía. Cuando llegamos, mi amiga me preguntó: ¿Así que, son pareja? Nos volteamos a ver y nos morimos de risa. Yo le contesté:
- Nah, sólo es mi compañero de piso.
Por alguna razón, a mi amiga le pareció que mi respuesta había sido demasiado graciosa.
Todos celebramos el Octoberfest en la Isla Margarita, apachurrados en una banca con cervezas gigantescas. En algún puntó, Tobias me mordió el hombro.
- ¡Ouch! ¿Qué onda, Tobi?
- ¿Sabes lo que significa en Francia?
Les dejo de tarea que lo busquen en Google.
Unos cuantos días pasaron y decidimos viajar a Croacia con nuestro grupo de amigos. Fue muy divertido. Nos quedamos algunas noches en Zadar y fuimos de road trip a Split. Todos conectamos de una manera muy bonita, compartiendo música en l camioneta, disfrutando de los paisajes y conociéndonos de manera mucho más íntima. En nuestra última noche, jugamos cartas y nos pusimos un poco tipsy. Decidí que esa era la noche en la que algo tenía que pasar entre nosotros. Honestamente, ya no soportaba nuestra manera “inocente” de coquetear.
Lo vi en la parte de arriba y pensé que me estaba dando una señal cuando me dijo:
- Oye, me voy a tomar una cerveza en la regadera.
Mi impulsividad pensó que mi momento había llegado, así que simplemente le respondí, “Súper, ¿te puedo acompañar?
Me hizo una cara de “¿Qué chingados?” y se metió en el baño. ¿¡Eh!? ¿Qué mierda acaba de suceder? ¡Pensé que le gustaba! Carajo, ahora definitivamente sabe que me encanta. Que oso. Me bajé a bailar con el resto de mis amigos para intentar de olvidar lo que había pasado.
- Creo que Tobi está dormido, deberíamos de despertarlo.- Uno de mis amigos dijo.
- No lo sé, wey, a lo mejor está muy cansado.- Le contesté pero no quería enfrentar a Tobias después de haberme avergonzado.
- Ay, vamos, Alessa, es nuestra última noche. Sólo lo haremos sándwich.
Así que subimos y brincamos en su cama, haciéndolo bolita. Nos empujó y yo terminé debajo de su brazo. Me volteó a ver y me besó. Nuestro amigo se regresó a la fiesta. ¿¡QUEEEEEEEEE?! ¡¡SI TE GUSTABA, LO SABÍA!!
Los siguientes días fueron muy incómodos porque dejó de ser tan coquetear conmigo y me empezó a ignorar. Estaba más que confundida por todas las señales mezcladas. Les doy a todos ustedes un consejo: comunicación. Hicimos un trato de mantener nuestra “amistad relación” en secreto porque no queríamos arruinar nuestra amistad al hacerlo público ni hacer a nuestros amigos o compañeros de piso incómodos, a pesar de que era demasiado obvio.
Vivimos juntos aproximadamente durante 6 meses y fue muy divertido y amoroso, prácticamente nos convertimos en mejores amigos. Fue el mejor compañero de piso del mundo. Solía escabullirme a su cuarto en las noches para acurrucarnos y ver películas. Nos enseñábamos música y comedias. Vivíamos en nuestro pequeño planeta. Se empezó a interesar en la fotografía, así que me convertí en su mentora e íbamos a citas fotográficas, en donde compartíamos pizza y vino. Tobias es una persona muy dulce, amable, honesta, chistosa, leal, inteligente y cariñosa, así que
obviamente, terminé enamorándome de él. Estoy muy agradecida de que la vida hizo que cruzáramos caminos de la manera más aleatoria.
Estoy muy feliz de que hubiéramos roto la regla dorada de los compañeros de piso. Fue una de las mejores decisiones, palmadita sobre el hombro de mi lado impulsivo. Nuestra aventura terminó en que nos convertimos en pareja, y hasta la fecha, llevamos juntos alrededor de un año y medio. Así que la lección es: sigue tu intuición. Pero también, cuando aprecies a alguien, nunca dudes en exteriorizar tus sentimientos porque puede tener resultados inesperados y maravillosos. Y si la respuesta no es la que esperabas, siempre puedes aprender algo de ello.